
Dani Fernández, Hijo Predilecto de Alcázar: música, vino y raíces
Un reconocimiento que trasciende lo institucional
El pasado 2 de septiembre, Alcázar de San Juan vivió una de esas jornadas que quedan en la memoria colectiva. Su vecino más ilustre en el panorama musical, Dani Fernández, fue nombrado Hijo Predilecto en un acto celebrado en el Teatro Emilio Gavira. Rodeado de familiares, amigos y autoridades, el artista recibió un título que simboliza no solo su éxito profesional, sino también el cariño y orgullo de toda una ciudad que lo ha visto crecer.
Lejos de ser un gesto meramente institucional, el nombramiento fue el prólogo perfecto de unas jornadas donde música y emoción se dieron la mano.
Dos conciertos con sabor a reencuentro
Ese mismo día por la noche, Dani Fernández ofreció el primero de los dos conciertos programados en el recinto ferial. Con entradas agotadas desde semanas antes, el espectáculo estuvo a la altura de los grandes escenarios nacionales que suele pisar, pero con un matiz diferente: el calor de tocar en casa.
La expectación fue tal que se habilitó una segunda fecha, con entradas físicas en la Oficina de Turismo. Un gesto que reforzó el vínculo entre artista y comunidad, y que convirtió la cita en un auténtico homenaje compartido.
De Eurovisión Junior a llenar recintos en solitario
El éxito de Alcázar no se entiende sin repasar la trayectoria de Dani Fernández. Desde que con apenas 14 años representara a España en Eurovisión Junior, su vida quedó ligada a los escenarios. Más tarde llegaría su etapa en Auryn, la boy band que marcó a toda una generación y que le catapultó a la popularidad.
Tras la disolución del grupo, Dani encontró en su carrera en solitario el espacio perfecto para desarrollar su identidad musical. Con influencias de autores como Marwan o Andrés Suárez, y colaboraciones con grupos como Viva Suecia o Iván Ferreiro, ha logrado un estilo propio que conecta con el público millennial y con nuevas audiencias.
La DO La Mancha en el camino del artista
Su vínculo con la tierra y con el vino es también parte de su historia. En 2016 fue reconocido con el Premio Joven DO La Mancha en artes escénicas, un galardón que selló la conexión entre su música y las raíces manchegas. Desde entonces, Dani ha sido un ejemplo de cómo el talento local puede proyectarse al ámbito nacional sin perder el apego a su origen.
Ese mismo apego se dejó sentir en sus conciertos de Alcázar: cada tema, cada palabra al público, fue un guiño a su tierra y a la gente que lo vio dar sus primeros pasos.
Un futuro con la vista puesta en lo más alto
El título de Hijo Predilecto y el éxito de sus dos noches en Alcázar de San Juan llegan en un momento de madurez artística. Su último trabajo, Incendios y Cenizas, lo ha mostrado más íntimo y renovado, capaz de reinventarse y crecer con cada etapa.
En Alcázar quedó claro que su techo aún está lejos: el reconocimiento institucional y el respaldo popular son solo el inicio de un nuevo capítulo en la carrera de un artista que lleva a su ciudad, y a La Mancha, en cada verso.
Una mirada atrás: Dani Fernández en sus propias palabras
El presente de Dani Fernández no se entiende sin recordar sus pasos previos. Su nombramiento como Hijo Predilecto y el éxito de los conciertos de 2025 son la culminación de una trayectoria marcada por constancia, talento y raíces. Pero ya en 2016, cuando fue reconocido con el Premio Joven DO La Mancha, el artista compartía en una entrevista sus inquietudes, sus pasiones y la visión que tenía de la música y de la vida.
En aquella conversación, Dani respondía con sinceridad a cuestiones tan personales como la reacción de sus padres cuando decidió dedicarse a la música:
“Al principio un poco de incredulidad porque no sabían que me gustaba cantar, pero luego vieron que se me daba bien y empezaron a apoyarme.”
También reflexionaba sobre el eterno debate de si el artista nace o se hace, dejando clara su visión:
“Es muy importante nacer con una sensibilidad musical especial, pero también te vas haciendo con el tiempo.”
Su paso por Eurovisión Junior fue otra de las experiencias que lo marcaron:
“Para mí fue la iniciación, me lo tomé demasiado serio y me di cuenta de que esto era pasárselo bien y disfrutarlo.”
Con el paso de los años, tras la etapa en Auryn y su salto en solitario, Dani defendía la importancia de la evolución:
“Como el vino, es muy importante para un artista seguir evolucionando y seguir teniendo nuevas inquietudes y retos.”
Incluso en momentos difíciles, como reflejaba con su trabajo Incendios y Cenizas, dejaba entrever su resiliencia:
“Siempre he sido una persona que aunque pasa malos momentos se rearma para estar mejor conmigo mismo.”
Dani Fernández, entre música y vino
La entrevista también desvelaba su conexión emocional con la tierra y la cultura del vino, una constante en su vida. En el apartado más personal, dejaba pistas de esa identidad manchega imposible de desligar de su trayectoria:
- Un aroma de la infancia: el olor del vino.
- Un plato al que no se resiste: el gazpacho de su abuela.
- Su canción favorita: “Robbers” de The 1975.
- Una película que nunca se cansa de ver: Begin Again (2013).
- El escritor/cantautor de referencia: Andrés Suárez.
- Su primer pensamiento al despertarse: “¿Dónde está mi perro?”.
- Si pudiera viajar en el tiempo, compartiría un vino con: Kurt Cobain.
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